Ingrese a La Inmaculada desde Primer grado, hasta Segundo curso. Hay etapas que gracias a las narraciones de mis queridas compañeras han regresado a mi cabecita muy claramente, como las clases de costura con Madre Agnes, que eran siempre por las tardes y comíamos a escondidas las ciruelas, mangos y grosellas con sal.
El bus celeste con blanco moderno, que despertaba admiración cuando pasaba, nos recogía a las alumnas del centro, recuerdo perfectamente las dos jornadas, yo esperaba el bus en TÏA, Luque y Chimborazo, con chicas más grandes como Meche Doumet y Margot Alvear Dáger (coincidentemente, prima hermana de mi esposo), si me llegaba a quedar del bus, corría las cuatro cuadras para avanzar donde Patricia Pérez y ahí lo agarraba! Pensar que tampoco nos dejaban conversar en el bus...!
Y qué me dicen de las Misas de los Domingos..... cantadas y nosotras expertas en latín, eran tan laaaaaargas y con el uniforme azul y el velo blanco? el velo negro para los días ordinarios con su respectiva fundita de tela, el misal y el rosario. Y siguiendo la línea de la religión: Primero consagradas al Niño de Praga, luego al Corazón de Jesús, con sus respectivos colores de cinta; las procesiones de Corpus Christi con el Padre Joaquín elegantísimo, creo que todas éramos "tan devotas" porque lo admirábamos al curita, que luego se casó y de ninguna de nosotras se acordó, jajaja.
De tercer grado con Madre Maria Isabel, jovencita y recién llegada, recuerdo tanto el tintero, el canutero y el secante, recuerdan cuando se caía el tintero o se quebraba? muchas nos manchamos el uniforme o nuestras manos.
De Cuarto grado con Madre Martha, recuerdo sus mapas y cuando alguien bostezaba decía: Hambre, sueño o ruindad del dueño? se me quedó tanto en la mente que cuando bostezo o bosteza otra persona, la recuerdo inmediatamente, debe ser un trauma de la infancia gracias a ella.
Y qué me dicen del examen de ingreso en sexto grado? que aunque íbamos al mismo colegio, era necesario rendirlo para ingresar a secundaria. En primer año la Madre Carlota también super joven, nuestro curso (Comercio), quedaba cerquita de la Sacristía y Madre Mariustela que cuando pasábamos en fila por ahí y no hacíamos el silencio requerido nos decía "Ovejas sin Pastor" Solo en esa época se podía hablar con ese vocabulario.
Varios: La super campana para los recreos, la limpieza de los pisos con aserrín (no lo he visto nunca más en mi vida), jugar Oh aa sin moverme, sin reirme, etc.,etc. Momentos maravillosos y únicos, cargados de recuerdos.
Me muero de pena pero yo no tengo casi nada de fotos, solamente de las premiaciones en el Salón de Actos.
Un beso para todas y gracias por aportar tantos recuerdos.
Ada
Gracias a Ada por dejarnos recordar con ella tantos lindos momentos!
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